¿Qué es la L-Carnitina?
La L-Carnitina es una molécula que producimos de manera natural en el hígado, riñones y cerebro a partir de los aminoácidos lisina y metionina. También la obtenemos en pequeñas cantidades de alimentos, sobre todo carne roja y, en menor proporción, algunos vegetales.
Su función principal es transportar los ácidos grasos de cadena larga hacia la mitocondria, el sitio donde se convierten en energía. En otras palabras, actúa como un taxi que lleva la grasa al lugar donde puede “quemarse”.
¿Por qué se pensó que era un suplemento “quema grasa”?
La lógica era sencilla (pero incompleta):
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La L-Carnitina mueve la grasa hacia las mitocondrias.
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Más carnitina = más transporte de grasa.
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Entonces, tomar cápsulas de L-Carnitina debería aumentar la quema de grasa.
Este razonamiento convirtió a la L-Carnitina en un boom del marketing: se vendía como la cápsula mágica para adelgazar sin esfuerzo.
¿Qué demostró la ciencia?
En ratones funcionó: más quema de grasa, más mitocondrias, mejor rendimiento.
En humanos NO: no quema grasa, no acelera el metabolismo, no mejora el rendimiento.
Conclusión: sirvió en ratones de laboratorio, pero en personas sanas no funciona. El mito de la L-Carnitina como “quema grasa” quedó atrás.
Entonces… ¿vale la pena?
Si no eres un ratón obeso (ni tienes uno como mascota que quiera perder grasa 🐭), lo siento: la carnitina no es para ti.
Hoy sabemos que es un suplemento muy vendido, pero con evidencia muy débil en humanos. Tomarla esperando “quemar grasa” es, básicamente, tirar tu dinero.
¿Qué sí funciona para la composición corporal?
Aquí entra la Creatina Monohidratada. No es un “quema grasa directo”, pero tiene un impacto real e indirecto en la pérdida de grasa:
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Aumenta la masa muscular.
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Más músculo = metabolismo más alto → más calorías quemadas en reposo.
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Mejora tu rendimiento, por lo que entrenas más fuerte y más energía.
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A diferencia de la L-Carnitina, la creatina tiene décadas de estudios que avalan su eficacia y seguridad.
Por eso, si tu objetivo es mejorar tu físico y reducir grasa corporal, la creatina es una herramienta mucho más útil y comprobada.
Comparativa rápida: L-Carnitina vs Creatina
Conclusión
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L-Carnitina: se vendió como el suplemento mágico para quemar grasa, pero la ciencia demostró que no funciona en personas sanas.
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